lunes, 2 de febrero de 2009

"ARAÑANDO EL CIELO"

Interpretado por ISABEL PEÑAHERRERA con la dirección coreográfica de Wilson Pico, se presenta la obra "Arañando el cielo".
Esta obra es un pedazo de historia mínima que sucedió en la inmensidad de la cotidianidad cuando era presidente del Ecuador, el ingeniero León Febres Cordero.
Este "relato corporal" empieza cuando la compañera de un joven integrante de Alfaro Vive Carajo, llegó a su cuarto de vivienda. En sus manos lleva una caja de cartón que le han entregado en la policía: única respuesta a las búsquedas y gestiones realizadas para dar con el paradero del joven desaparecido.
La obra se presenta en la Sala Mariana de Jesús en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, 5, 6, 7, de febrero a las 20:00h y el 8 de febrero a las 18:00h.

PABLO PALACIO E IVÁN MORA

Dos cortometrajes basados en relatos de Pablo Palacio. “Un hombre muerto a puntapiés”, dirigido por Sebastián Arechavala, estuvo presente en el Film Corner del Festival de Cannes, así como en varios festivales latinoamericanos (unhombremuertoapuntapiés.com) “Vida de ahorcado”
de Iván Mora, se estrenó en el 2004 y fue calificada como la mejor producción cinematográfica de ese año en el Ecuador. Mora es considerado uno de los directores más relevantes del cine contemporáneo de nuestro país.

"EL TECHO"

"El Techo", filmado en el 2002 en Cuba, tiene su origen en una de las realidades más duras de ese país: seres humanos que se hacen a la mar periódicamente en pos de la libertad, y encuentran, en muchos casos, la muerte. El total hermetismo acerca del tema en la isla permite el recuerdo de la novela de Franz Kafka, “El proceso” que transcurre en un entorno de miradas ocultas donde el personaje principal no puede evitar su destino. Muchos elementos de “El proceso” inspiraron “El Techo”.

“LA NOCHE DE ESCRITORES MALDITOS”


FESTIVAL EXPUESTO EN EL CINE OCHO Y MEDIO DE LA CAPITAL
No es una noche de glamour, es la noche de un cine poco conocido, repleto de visión y contenido, en el que se explorará los terrenos de aquellos que nunca hablaron de la belleza del mundo… pero que hallaron luz en las sombras de la naturaleza humana.
Lo que inspiró a los cuatro cortometrajes que se exhibieron la noche del domingo 25 de enero, fué la influencia de algunas obras literarias.

En 1940, el escritor ecuatoriano Pablo Palacio fue internado en un manicomio donde permaneció hasta morir, el 7 de enero de 1947. Uno de sus relatos más célebres, “Un hombre muerto a puntapiés”, empieza así: “Anoche, el celador de policía número 451, encontró a un individuo de apellido Ramírez casi en completo estado de postración. El desgraciado sangraba abundantemente por la nariz, e integrado por el señor celador dijo haber sido víctima de una agresión”. Esas líneas coinciden en mucho con la descripción del hallazgo del cuerpo de Edgar Allan Poe, 98 años antes, en Baltimore. Poe estaba postrado, en estado de shock y delirando. Fue trasladado al hospital, donde murió igual que Palacio, a los 40 años de edad. La leyenda cuenta que al morir pronunció estas palabras: ¡Que Dios ayude a mi pobre alma! La oscuridad no solo estuvo presente en la literatura de Poe y Palacio, sino también en sus vidas...